- ¿Qué es?
El colon irritable o'Síndrome del Intestino Irritable', es un cuadro crónico y recidivante
caracterizado por dolor abdominal y/o cambios en el ritmo
intestinal, acompañados o no de una sensación de distensión abdominal, sin que
se demuestre una alteración en la morfología o en el metabolismo intestinal,
ni causas infecciosas que lo justifiquen.
- Causas
No se conoce ningún mecanismo único , lo más aceptado y
demostrado es que existen alteraciones de la motilidad y/o de la sensibilidad
digestiva, influenciadas por factores psicológicos. Además, se han propuesto
otras diferentes alteraciones que también podrían influir en esta enfermedad:
gastroenteritis, intolerancias alimentarias, alteraciones hormonales y factores
genéticos.
- Síntomas de Colon irritable
Los síntomas digestivos propios son el dolor y la
distensión abdominales, y la alteración del ritmo intestinal.
·
El dolor
abdominal suele ser difuso o localizado en hemiabdomen inferior, habitualmente
no irradiado, de tipo cólico, opresivo o punzante, en general leve o de
moderada intensidad, con una duración inferior a las dos horas, que alivia tras
la defecación y que suele respetar el sueño. El inicio o la presencia del dolor
abdominal se asocia habitualmente con deseos de defecar o con cambios en la
frecuencia o consistencia de las deposiciones y frecuentemente, el paciente
relaciona su comienzo con la ingesta de algún alimento.
·
Las
alteraciones del ritmo intestinal pueden manifestarse con predominio del estreñimiento o de la diarrea, o de forma alterna diarrea-estreñimiento. La
distensión abdominal y el meteorismo se desarrollan progresivamente a lo largo del
día y son referidas como "exceso de gases". Son frecuentes la
saciedad precoz tras la ingesta, las nauseas, los vómitos y el ardor torácico
(pirosis).
·
Otros
síntomas son la sensación de evacuación incompleta y la presencia de moco en
las deposiciones.
- Diagnóstico
El diagnóstico se basa en una minuciosa historia
clínica junto a una completa exploración física,para
completar el diagnóstico de sospecha, se realizan diversas pruebas
complementarias que nos descarten la existencia de patología orgánica
(diagnóstico por exclusión). Entre estas pruebas complementarias podemos
incluir análisis generales y específicos de sangre, orina y heces, estudios
radiológicos de abdomen con y sin contraste, ecografía abdominal y
sigmoidoscopia/colonoscopia. Dependiendo de los síntomas y de la edad del
paciente, determinaremos en cada caso las pruebas más adecuadas para llegar al
diagnóstico.
- Medidas:
Las
posibilidades actualmente disponibles incluyen:
·
Medidas
higiénico-dietéticas: evitar
temporalmente aquellos alimentos y bebidas que desencadenen o empeoren sus
síntomas (tóxicos como el tabaco, estimulantes como el alcohol y el café, los
que produzcan gases en exceso, etc.). Realización de ejercicio físico adecuado
a su edad y evitar el sedentarismo. Si predomina el estreñimiento habrá se
aconseja el aumento en la ingesta de fibra (frutas, verduras, cereales,
ensaladas, ...)
·
Fármacos: sólo cuando la intensidad de los síntomas así lo
aconseje, dirigidos a controlar el síntoma predominante y durante un periodo
limitado de tiempo. Pueden ser inhibidores de los espasmos (espasmolíticos),
estimulantes de la motilidad (procinéticos), antidiarreicos, laxantes,
antidepresivos y ansiolíticos.
·
Otras: psicoterapia, acupuntura e hipnoterapia.
- Otros datos
Muestra
una clara predilección por las mujeres (14-24 por ciento frente al 5-19 por
ciento en los varones). Suele aparecer antes de los 35 años, disminuyendo su
incidencia a partir de los 60 años. Es más frecuente en pacientes con otras
patologías digestivas funcionales (sobre todo dispepsia -molestias
inespecíficas de estómago- no ulcerosa), en mujeres con alteraciones
ginecológicas (dismenorrea) y en pacientes con enfermedades psiquiátricas (bulimia, depresión, esquizofrenia).
Me parece un artículo muy interesante relacionado con el organismo del propio ser humano. Me ha servido de mucha ayuda ya que antes de leerlo no sabia de que se trataba dicho síndrome. Aporta mucha información y gracias al vídeo puedo aclararme aún mejor. ¡Muy buen trabajo!
ResponderEliminarUna pregunta, ¿Aunque el dolor no llegue a ser muy intenso podría comenzar a tomar algún fármaco o mejor pregunto a mi médico de cabecera? Encarna Collados
Imprescindible información a la hora de cuidarse, pero ¿esta enfermedad podría derivar a otras más graves? Creo que ante la posesión de alguno de los síntomas mencionados la mejor forma de salir de dudas es acudiendo al médico de cabecera. Pero es posible prevenir algunos de estos síntomas. Aunque me ha servido bastante para conocer la enfermedad, me permito la libertad de añadir algunas medidas dietéticas a este artículo, ya que lentamente a los 20-30 años el estómago y los intestinos pierden la capacidad de digerir los alimentos que tienen lactosa y los que son ricos en fructosa. Algunos de ellos son el pan, los cereales, las galletas, la leche, el chocolate, la miel, los refrescos o las frutas.
ResponderEliminarY aquí dejo otro vídeo que explica la importancia de los alimentos que tomamos y lo que influyen en el desarrollo de esta progresiva enfermedad. http://www.youtube.com/watch?v=A7p-ksI1HqE&hd=1
Buen artículo dado que no es un tema muy tratado actualmente. Nos ayuda a prevenir este tipo de síndrome , saber lo que realmente nos sucede porque cuando vamos al médico quizás no entendamos los términos empleados. En resumen tratar temas de salud son muy útiles, podemos prevenir miles de enfermedades y como he visto en otros artículos saber qué es saludable para nuestro organismo. Paula Hernandez Baño
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